Un viaje a través del tiempo

Recorrer estas comarcas turolenses es como viajar hacia atrás en el tiempo. Su geología es una de las más interesantes y variadas de la península ibérica, y es muy probable que te encuentres con restos fósiles de cientos de millones de años. Pero los pliegues de sus viejas montañas aún conservan restos de otras épocas, de estilos de vida que en su mayor parte han desaparecido.

Los bancales abandonados, las corralizas, las eras, los refugios de pastores y viejos mases son igualmente testimonios del paso del tiempo, cuando una agricultura y ganadería de casi subsistencia era la principal economía de la zona, además de la minería. Pero el tiempo no se detiene: la minería del carbón ya ha desaparecido, sustituida ahora por la minería de áridos a cielo abierto. Y el presente está trayendo otras cicatrices en el paisaje, en forma de grandes extensiones de renovables o macrogranjas de ganadería industrial. Esta ruta es también una invitación a que tú, viajero, seas testigo de un territorio amenazado.

Pero un viaje es principalmente a través del espacio. Por pistas forestales, caminos agrícolas, viejas carreteras y algún sendero de poca dificultad, llegarás a conocer pueblos y lugares únicos. El Parque Cultural del Río Martín, el Parque Geológico de Aliaga, los museos mineros de Utrillas, Ariño y Escucha o los centros y espacios de interpretación de arte rupestre, paleontología o cultura íbera serán puntos de interés que reclamarán tu atención en las paradas.

Finalmente, el protagonismo será sobre todo de los paisajes de estas comarcas. Barrancos, solanas, lomas y cabezos delimitan las viejas sierras de la zona junto con los cultivos tradicionales del cereal, el olivar, la vid y los almendros, sin olvidar la apicultura. Los bosques típicamente mediterráneos de pinares negros y royos se alternan con los matorrales y carrascales. Los ríos Martín y Guadalope son las principales vías fluviales, además de pequeños afluentes y otros ríos como el Aguasvivas que reclaman su protagonismo cuando la pluviometría lo permite.

La ruta serpentea por estas comarcas, buscando esos pueblos y paisajes que he ido descubriendo a lo largo de las años, desde que el destino me convirtió en invitado de estas tierras. El recorrido parte de Utrillas, capital de la comarca de las Cuencas Mineras, pero tienes los archivos GPX a tu disposición para personalizar la ruta como quieras. Aunque sí que está pensada para hacerse en el sentido de las agujas del reloj, algo importante al pensar en determinadas subidas o bajadas.

Mi objetivo con La Corraliza es modesto: que vengan más ciclistas a disfrutar de los paisajes y la cultura de estas tierras. Ahora solo queda dar la voz y trabajar para que se conozca esta ruta, que he creado con todo el cariño del mundo, porque este proyecto es también una declaración de amor hacia estas comarcas.